lunes, 29 de octubre de 2007

Regresando del camino oscuro

Llevo horas caminando con harapos y descalzo.
El pasto se siente seco y quebradizo.

Solo se siente porque no alcanzo a verlo. Todo es oscuro. Absolutamente oscuro.

Sudo copiosamente y mis músculos desfallecen.
El aire es caliente y es casi imposible respirarlo.

De nuevo entré en esta sensación de muerte en la cual camino errante. Sin brújula. No hay noche ni dia. No hay meses ni años. Es atemporal.

De pronto siento una mano cálida y suave y comienza a guiarme.
Los pasos se vuelven más seguros y el camino menos áspero. Más bien se ablanda.

¡ De nuevo me has sacado de acá !

Gracias.

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