laberinto

Miro al cielo e imploro al creador que baje un instante y me recoja en sus brazos y me calme.
Estoy seguro que con solo una mirada logrará sanar este roto que tengo sangrando en mi alma.

No es fácil, y me doy cuenta que no puedo. Yo sólo no puedo, porque no quiero.
Y mi mente no puede evadir la realidad.

Siento que estoy atrapado dentro de un envase de cristal.
Veo el mundo pasar frente a mi y le grito y me ignora. Y desespero.

No porque me sienta sólo. No. No es eso.
Quiero gritarle al mundo esto que me atormenta pero a la vez me llena.
Pero no puedo y eso me enloquece.
Hoy de nuevo desahogo lo que siento escribiendo. Y no me gusta escribir porque escribo lo que llevo dentro.

Bajan lágrimas y se me corta el aliento.
Es una sensación tan extraña y tan desagradable que quisera poder controlarla y aislarla.
Pero a la vez me hace sentir que estoy vivo y que siento y que soy humano.
Pero no me gusta porque me asfixia y me nubla y me deprime.
¿ qué voy a hacer ? no lo sé. ¿ qué me tiene escrito la providencia ? no lo sé.
No sé nada y no me gusta no saber.

Quisiera poder cerrar los ojos y soñar y no despertar jamás y quedarme soñando.
Es un estado tan sublime y tan dulce que uno debería vivir así y no volver a este mundo.

De nuevo caen cristales por mis mejillas y de nuevo la asfixia.
Pues ni modo. Debo encontrar la salida a este laberinto que me agobia y debilita mi ser.
Pero no basta con encontrar la salida, porque el camino lo conozco.
Me hace falta conseguir la llave que abra la puerta que me encierra.

Quiero cerrar los ojos y seguir soñando... e irme lejos en mis pensamientos y no volver jamás.


roko
miércoles 08.11.2006 00:28am