
El cuento va más allá de un chiste de calle. Ayuda a entender el nivel de compromiso que pueden tener las personas ante ciertas tareas.
El cuento dice así:
Un cerdo y una gallina se encuentran en la calle. La gallina mira al cerdo y dice: "Hey, ¿por qué no abrimos un restaurante?" El cerdo mira a la gallina y le dice: "Buena idea, ¿cómo se llamaría el restaurante?" La gallina piensa un poco y contesta: "¿Por qué no lo llamamos "Huevos con jamón?" "Lo siento pero no", dice el cerdo, "Yo estaría comprometido pero tú solamente estarías involucrada".
Moraleja: Los cerdos son los que realmente están comprometidos con el proceso o la tarea a cumplir. Las gallinas participan pero el cumplimiento de la tarea no depende de ellos.
Foto obtenida en: corbis.com
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