Dormía profundo luego de un día agotador. De repente sentí tus manos acariciando sutilmente mi cara y una leve sonrisa se marcó en mi rostro.
El calor de tu presencia me embriagó el alma y me sentí el hombre más feliz del mundo. Una persona tan linda y cariñosa como tu.
Un beso se asentó de forma sublime en mi boca, y pensé, aun sin abrir los ojos, cómo te habrá ido en la fiesta navideña.
En ese momento sonó el teléfono y salté exaltado.
Aun con la cabeza turbia debido a una mezcla extraña de adrenalina y sueño, volteé a ambos lados y no te vi.
Qué extraño. No está acá.
Otro "ring" sonó en el ambiente y atendí el teléfono.
- "¿ Aló ? ¿ quién es ? ¿ Qué hora es ?" pregunté.
- "¿ Aló Pablo ?. Pana tengo una mala noticia que darte".
- "¿ Qué pasó, qué pasó ? ¡¡ cuéntame !!"
- "María Alejandra tuvo un accidente... murió hace 15 minutos"
2 comentarios:
bueno, al menos no fue malagradecida y se fue sin despedirse ;-)
jeje....excelente pana! :-)
ah bueno no sabía que tenías esas habilidades...vamos a ver si nos ponemos más productivos, queremos más!!
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