Siempre he escuchado cosas como "la sangre llama" o "familia es familia", y en cierto modo es verdad, en condiciones normales, la familia siempre está ahí para ayudarte, aunque a veces uno no lo vea.
Pero estas expresiones tienden a menospreciar que existen verdaderos amigos. Amigos de esos como los descritos por Alejandro Dumás (padre) en su novela Los tres Mosqueteros.
Amigos incondicionales. Amigos que hasta serían capaces de dar su vida por salvarte.
Hoy quiero, de alguna forma, darle la gracias a estos amigos...
¡¡ Uno para todos, todos para uno !!
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