Las gallinas defienden a su polluelos de forma recia. De hecho, en muchos casos mueren en plena defensa.
No le temen si la amenaza es 10 veces más grande que ellas. Te lanzan picotazos y se esponjan para tratar de amedrentar.
En ese sentido, son unas excelentes madres defensoras de sus hijos. Pero cuando el polluelo crece y se hace un pollo, las madres gallinas los dejan ser libres e independientes, y la sobre protección termina.
¿ Sería útil aplicar esta forma de vida de la naturaleza ?
Un escrito anterior sobre el mismo tema:
http://rokerias.blogspot.com/2007/09/hijos-y-padres.html
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