Recientemente tuve un incidente familiar en el que uno de los mios enfermó. Y enfermó por no cuidarse.
Lamentablemente, muchos estamos acostumbrados a ir al médico cuando nos sentimos mal.. o muchas veces sabemos que tenemos algo que nos puede afectar, pero como no nos sentimos "tan" mal, no vamos al médico.
En otros casos, he oído a unos cuantos decir: "Yo no le paro. Que me muera de sopetón y listo".
Y resulta que en un momento inimaginable... ¡zas! este enemigo sigiloso nos ataca, nos toma desprevenidos y nos gana una batalla. Y nos condena a una cama de forma temporal por unos cuantos meses. ¿ Entonces ? ¿ No te ibas a morir de sopetón ? ¿ No te sentías bien ? pues no... eso no lo decide uno.
Ahí quedas reventado, en rehabilitación, con la ayuda de tu familia que de pronto debe convertirse en una especie de enfermero informal, cuasi paramédico, y malabarista de los horarios (porque hay que seguir trabajando).
Señoras y señores, ¡ hay que cuidarse ! ¡ no somos elfos ! ¡y muchas veces no nos morimos de sopetón !
...
Días atrás, conversando con un enfermero, me cuenta que todos dicen "yo comienzo a cuidarme cuando tenga el medio cupón", o sea, a los cincuenta años. Este enfermero muy suspicazmente me dice "¿ Y acaso cincuenta años es el medio cupón ? Acá el promedio de vida no es cien años, sino setenta, así que el medio cupón es a los treinta y cinco".
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