
Me costó, debido al alto precio de los alquileres en la capital, pero un compañero de trabajo, que hoy en día lo considero un amigo, me tendió la mano, y entre los dos, alquilamos un apartamento.
En ese tiempo viví muchas cosas interesantes. Entre ellas puedo nombrar algunas: Ver en tercera persona el ser Padre. El estar pendiente del desayuno o la cena una familia que consideras tuya. El preocuparte si otra persona está preocupada o muy feliz. El leer libros que te recomiendan para que amplíes tu punto de vista... en fin, fue un año (y tanto) de un gran aprendizaje.
En paralelo, conocí a una gran mujer. Una persona que para mi está fuera de serie, y sin caer en lo cursi, fue algo, que aparte de lo inimaginable, fue exacto.

Comenzamos a compartir nuestra forma de ver las cosas y sin querer coincidimos en muchas de ellas, de tal forma que nos compenetramos muchísimo.
Labramos una base con mármol (¡así de bello y de fuerte!)... y hoy, hace 26 días atrás, mi vida dio otro cambio: Incié una nueva vida junto con una persona espectacular y lleno de ilusiones, apuntando a un futuro que por mucho tiempo pensé que se me estaba negado...